17.3.15

deseo

que vuelva a sonar,
la risa compartida,
despacio y fuertemente.
que se estremezcan nuestros huesos,
con cada suspiro al oído.
¡que se perpetúe la magia!
¡que llueva, que llueva!
que no deje de llover.
que se deslicen con ternura
una a una,
las nuevas palabras por tu espalda.
profunda y fácilmente.
que las viejas promesas,
lo apuesten todo al rojo y negro,
que resuenen los escalofríos,
hasta en el último rincón de nuestros cuerpos.
que todos los días sean buenos,
y dulces el resto de las noches.
que el presente no sea canción,
si no sinfonía.
fuerte y lentamente.
que valgan la pena los pasos,
que acompasados coreografíen,
todos los caminos,
más allá de Roma.
simple y llanamente.
que se asuste la pena
al oír nuestro encuentro.
que se ruborice la alegría,
ante nuestras miradas sentidas,
nuestras caricias vividas.
en cada entrada,
la última frontera,
la rima interna,
de las palabras prestadas,
si hace falta,
que la tierra sea plana.


3.2.15

proposición indecente.

si quisieras ser,
la primera luz,
de cada uno,
del resto de mis días,
y sumar,
uno a uno,
los rayos reflejados,
en la cara oculta,
de cada cuarto menguante,
de las próximas 1.001 lunas,
entonces,
de aquí hasta mi último aliento,
en todos y cada uno,
del resto de tus sueños,
quisiera acompañarte.

si quisieras ser,
el último punto,
de cada una,
de las frases a medias,
que nos quedan por hacer,
y escribir,
beso a beso,
cada espacio vacío,
entre las próximas 20.000 veces,
que se encuentren nuestras lenguas.
entonces,
de ahora en adelante,
cada una y todas,
del resto de mis horas,
querría tu compañía.

26.1.15

lo llaman amor

¿escuchas eso?
¿escuchas cómo suena?
¿escuchas ese ruido?
eso,
eso que suena,
ese ruido,
soy yo contra tus mecanismos.

ese ruido que suena,
eso,
son tus mecanismos,
engranándose,
conmigo.

eso.

eso que hay,
entre tus ojos y los míos,
eso,
eso que parece silencio,
silencio arriba,
silencio abajo,
silencios llenos;
todos ellos de diminutas metáforas.

eso.

¿escuchas el ruido de nuestro silencio?
a ese ruido,
a ese silencioso trasiego,
de miradas arriba,
miradas abajo,
al porqué de todas las vidas,
ruidosamente silenciadas,
a eso,
a todo eso,
lo llaman amor.