1.7.06

eterno retorno....

HOY TE VI

Poder dibujar tu rostro con mis manos,
de memoria,
aunque nunca te hayan tocado.
Perder habla y movilidad
cuando tus tímidos pasos,
te acercan a mi.
Soñar despierto con tus besos,
soñar dormido con tu muerte.
Llorar hasta empezar a reír,
llorar lágrimas secas,
secarme llorando.
Sonrío a la luna en el alba,
creyéndote ver.

2001

algún tiempo atrás....

5.5.06

...

hay cosas que no podemos cambiar, hay cosas que siempre serán igual, esto lo escribí algún día del año 2.000, en estos momentos uno se da cuenta que el tiempo pasa.... y que todo lo escrito hasta el momento es bastante patetico literariamente hablando.....

PALABRAS

Las palabras,
dichosas palabras,
vienen y van,
vuelan conmigo,
me llevan al abismo,
me elevan a las nubes.
Las palabras,
crueles palabras,
escucho, digo, escribo,
clavo palabras,
mato palabras,
ellas me matan.
Las palabras, palabras, palabras,
no son más que eso,
palabras,
tantas palabras diluyen mi alma,
mi alma no es más que eso,
una palabra.

28.3.06

podría ser un martes cualquiera pero ha sido hoy

Hace ya unos días que llegó la primavera. Lluvia, sol, y otra vez insomnio. Hacía ya unos meses que había solucionado mis problemas de sueño pero se ve que con la primavera no sólo el calor vuelve. Aunque anoche me fui a dormir hacía las cinco, y me he despertado cuatro veces mientras disfrutaba de mi sueño, a las nueve ya estaba en pie. Un café. Mi madre no daba crédito al hecho que a esa hora estuviese despierto, “¿que te pasa?, no es normal, algo te pasa”. Cierto, las madres son madres. Sí, algo me pasa y por eso no puedo dormir, necesito no pensar, enciendo el ordenador y me paso una hora transcribiendo apuntes de “Art Català Medieval”, vaya manera de empezar el día. Otro café, me asomó por la ventana, el cielo saturaba azul y el mundo parecía llamarme para que disfrutara de él. Mochila a la espalda salgo de casa. No sé dónde ir, me dejo llevar, el sol me llama, llego a la orilla del mar. Me saco las bambas, los calcetines, el polar, sopla una brisa levantina, el sol empieza a calentar, me saco la camiseta y me desplomo sobre la arena. Cierro los ojos, intento convertirte en humo, no lo consigo, sigo sin poder dormir. El sol me calienta mientras la brisa ha amainado y ahora pasa suavemente por encima de mi cuerpo acariciando mi piel, te veo, te siento, no puedo dormir, no se que hacer para materializarte, no creo que pueda hacer nada, sólo tu puedes. La brisa se levanta en viento, el frío penetra en mi cuerpo, te has ido, nunca has estado, no sé si algún día querrás estar. Me pongo la camiseta. Un hombre cargado con un par de mochilas pasa ante mi. Me pide un cigarro, se lo doy, y me pregunta: “¿Eres musulmán?”. Tarde o temprano tenía que pasar, por suerte ha sido un desconocido en la playa y no un policía de cualquier aeropuerto. “No, no lo soy, ¿por qué?”, le he preguntado. “Es que cómo te he visto con esa barba y fumando chocolate he pensado que eras musulmán, de esos que se dejan la barba y se afeitan el bigote, cómo Bin Laden.” He pensado para mi que un poco de razón tenía ya que aunque no soy islamista si que tiendo al extremismo. De repente ha sacado una botella de plástico llena de vino y ha añadido, “Yo soy musulmán y bebo....”, ha encogido los hombros, “....cada uno con lo suyo.” Efectivamente amigo Asis, cada uno con lo suyo, yo ahora me voy a estudiar, seguro que nos volveremos a ver, entonces me darás esa china que me has prometido, ahora me voy que el frío ha entrado en mi y sigo sin poder dormir.

19.3.06

repetición

otra vez,
una lámpara que se funde sin tiempo a encenderse,
otra vez,
miradas desenfocadas,
otra vez,
palabras silenciosas,
otra vez,
sueños interrumpidos,
otra vez,
una vela que derrama sangre sin tiempo al luto.

más poesía surrealista

HERMETICAMENTE ABIERTA

"El amor el torrente vacío la silla
la silla vacía
la silla torrencial y vacía suspendida en el metavacío
la metasilla está suspendida de la cuerda torrencial del metavacío
la metacuerda aprieta y absorbe el metacuello torrencial
de aquel que está suspendido por la cuerdadel cuello de la mujer
del cuello tenúe y flotante de su metamujer
vacía torrencial y sentada
la metamujer torrencial está sentada en la silla
sentada en el vacío de su silla
ella metaflotaba perpetuamente en el metavacío absoluto
de mis deseos absolutamente torrenciales
absolutamente meteórica y sustancial
la metacabeza de la metamujer sustancial y meteórica
surge como una flecha
entre el metamuslo de mis sueños y el metadiente de mis deseos
flecha mordedora y rápidaque se apoya ligeramente inclinada
en el respaldo de la metasilla de mis sueños y deseos
siempre sentada siempre imprevisible y absolutamente fulgurante
la metamujer flota y metaflota siempre en el vacío con su pequeña metallama
visible por transparencia que arde en el interior torrencial de su cabeza
mientras muy cerca de la incandescencia de su cabeza
un poco por encima de su gran cabellera meteórica pasa como una nube
nube proveniente de la evaporación instantánea de sus vastos torrentes mentales
la gran tortuga metafísica
la famosa tortuga de la metatortura eterna
que amenaza con su pesadez gris torturadora y metafísica
el hermoso físico carnal de la metamujer
concretamente sentada sobre su metasilla volante
volante flotante y sentada a su vez
sobre la silla sostenida voluptuosamente por los pies de mis sentidos
por mis cinco sentidos por las mil garras
y por las mil patas de la metasensualidad apasionada tumultuosamente surgida en el metasudor
en la metasustancia infinita de mis sentidos
absolutamente sustanciales
los bellos ojos los bellos senos las bellas nalgas metafísicas
de la metamujer absolutamente sustancial
sustancial torrencial y meteórica
infringen el más allá torturador
de la metafísica sin física
infringen y anulan la gran nada metafísica
pues siempre sentada en la metasilla meteórica
de mis deseos meteóricos infinitos y torrenciales
la metamujer abre a la mujer
ella abre y descubre su carne translúcida
sus entrañas trascendentes su cabellera transmisible
eruptiva devoradora y durmiente
su corazón traspasado por las balas transparentes
de mis caricias angustiadasde
su suave metavulva
su negra metaboca
el transparente inocente de la flor de su boca
en las tierras aéreas de mis muslos
la transmigración de la boca de su alma
hacia los muslos de mi aliento
los traslados insólitos
las transfusiones insondables
la transmutación gigantesca de todos los metametales amantes
meteóricos torrenciales metameteóricos y sustanciales
la transmutación gigantesca perpetua y triunfante de la leche materna
en lava meteórica en metavacío sustancial
en esperma en esperma y en metaesperma universal
en esperma del diamante
en esperma de tu corazón
en esperma negro de la metalujuria absoluta
absolutamente lujuriosay absolutamente absoluta"
Gherasim Luca

2.3.06

4 frases sobre mi, 1 deseo y 1 recomendación literaria

la cordura nunca ha sido algo por lo que haya sobresalido. ¿o quizá mi locura no sea más que un exceso de cordura?. si algo he sido alguna vez es ser propenso a los excesos. creo que me he excedido en no creer en las casualidades.

· deseo encontrar a mi Myrna Minkoff para que me saque de este lugar.

- me lo regalaron hace un mes y me ha encantado, "La conjura de los necios", de John Kennedy Toole, interesante historia la del libro y la del autor -

19.1.06

oso perezoso

La vida transcurría sin complicaciones. La fortuna lo había llevado a vivir en la zona de la selva dónde había la mayor ratio de termita por centimetro cuadrado, lo que era una gran garantía para su subsistencia. Con la vida prácticamente solucionada el oso perezoso veía pasar los días colgado de alguna de las muchas confortables ramas que se erigían a su alrededor.Tantas horas colgado daban para pensar, imaginar y soñar mucho. El oso aunque perezoso en sus movimientos no lo era en pensamiento lo que impedía que pudiera concentrarse en nada durante más de un par de minutos osunos seguidos. Pero eso cambio cuando una tarde mientras el crepusculo teñia de morado las partes más altas de los árboles. El oso tenía su vista y sus pensamientos suspendidos enel horizonte cuándo un movimiento extraño en las ramas de un árbol cercano hizo que su atención se centrara en aquel monton de hojas que parecían cobrar vida. Entre las hojas se asomó lentamente un hocico, luego de repente, y con cierta violencia, toda una cabeza y todo un cuerpo de osa perezosa, y "¡qué cuerpo!" pensó el oso. Apenas cruzaron una mirada, todo lo fugaz que su especie les permite, ella siguió su camino dejandose llevar de rama en rama, él siguió colgado en aquellarama hasta que el sol del alba le hizo insoportable seguir durmiendo. Durante los días siguientes para los pájaros vecinos todo seguía igual, seguían viendo como el oso limitaba toda su actividad a buscar comida una vez por día y permanecer colgado de alguna rama el resto de la jornada. Pero el oso no era el mismo desde aquel amanecer en las alturas, su mirada había perdido ese movimiento que le daba la inquietud llena de vivacidad, desde aquel día el oso permanecía colgado con la mirada perdida sin importar el paisaje que se le pintara en frente, mirase dónde mirase tenía clavada la imagen del recuerdo de aquella osa perdiendose en el atardecer. Siguieron pasando los días y sin hacerotra cosa la imagen del recuerdo se convirtió en imagen de deseo en deseo de deseo. Y así siguió pasando un día tras otro, en ese tiempo había encontrado más de una rama en la que tenía la seguridad que podría colgarse junto a aquella osa sin miedo a que cediera, y allí pasaba las horas soñando cómo serían los días colgados juntos, pero ella no volvió a aparecer, hasta que apareció pero ya noiba sola, otro oso, quizá menos perezoso puede que más, la acompañaba. El peresozo soñador al verlo no hizo nada, miró hacia otro lado y siguió soñanado. Los días seguían amontonandose, los pajárosse fueron, volverían en unos meses, la osa se paseaba por las ramas siempre acompañada, el oso soñador nunca hizo nada solamente se limitó a mirar a otra parte y seguir soñando. Los pájaros volvieron, y a su vuelta se extrañaron al ver que su vecino oso se había mudado, ya no estaba colgado de ninguna rama,estaba en el suelo, sin moverse. Tantos días había pasado mirando a otro lado y soñando, tantas veces se había movido colgado de una rama que a fuerza de moverse la rama acabo por romperse, al caer al suelo,aunque no se hizo daño, el oso no volvió a moverse del lugar dónde había caído.